miércoles, 23 de febrero de 2011

Anverso y reverso de una ley: Algunas reflexiones* - Octava Parte


* Trabajo presentado en el Quinto Encuentro de investigadores en Psicología del Mercosur (2009) por Juan Pablo Martin Mogaburu, Gastón Gomez, María Belén Silva Salas, Edit Tendlarz y Ana Oldecop. 

La obesidad como tal puede ser “una enfermedad”. Se trataría entonces de determinada gama de tratamientos para determinada enfermedad en tanto falla. En el psicoanálisis se trata justamente de la falla, allí donde el sujeto se produce. En este sentido, podríamos pensar que el deseo, como lo más propio del sujeto, se separa de lo universal (en tanto uni-verso) y retorna en lo singular de la práctica psicoanalítica (Miller, 2008: Inédito) Si el psicoanálisis valora el sujeto y lo más propio del mismo, lo ubica desde un rasgo distintivo que lo hace único y por fuera de toda norma (Miller, 2008: Inédito)
Desde esta perspectiva cobra entonces una relevancia particular el término de “Obesidad” definido como síntoma/respuesta transestructural. Se trata de un diagnóstico, es cierto. Pero, en psicoanálisis se trata de un diagnóstico para luego ser olvidado.

2 comentarios:

  1. Pero, en psicoanálisis se trata de un diagnóstico para luego ser olvidado.Dicen uds, no comprendo, entonces , desaparece la obesidad como sintoma, como enfermedad? desaparece la obesidad? que es lo que se olvida

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  2. Adriana, gracias por tu comentario. Tal vez te aclare un poco ir a la parte del blog denominado "etiquetas" y cliquear sobre "obesidad". Ahí vas a encontrar otros textos que trabajan el síntoma concebido psicoanalíticamente y la obesidad desde casos clínicos.

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