miércoles, 29 de diciembre de 2010

“Dispositivos de urgencia en el hospital y los 4 discursos propuestos por Lacan” * - Última parte


*Por Silvia Sassaroli  (Psicoanalista – Miembro de la EOL y de la AMP – Docente de la UBA – Psicología e la Práctica profesional “Clínica de la urgencia”; trabajo presentado como Clase Concurso JTP Clínica de la Urgencia)

Volviendo al caso:

1 - Podemos reconocer al discurso amo encarnado en los médicos que venían registrando signos pero no lograban significarlos, buscaban las causas de su padecer y fueron pudiendo descartar, a partir de sus saberes lo que no era. El agente de este discurso es el saber y el producto el diagnóstico de enfermedad o de no enfermedad. Lo que resulta interesante es que no lo derivan a Salud Mental en la serie de un servicio más buscando la causa de su progresiva invalidez sino para que se le trate la depresión.
Es necesario destacar que gracias al Hospital y sus reglas enmarcadas dentro del discurso amo el paciente fue atendido y estudiado y finalmente derivado a Salud Mental donde pudo ser escuchado más que auscultado y pudo revelarse esta identificación con el difunto al que le sobraba una pierna.

2 - Articulando con el discurso del amo tenemos al objeto a como agente del discurso analítico encarnado en quien conducía la entrevista dirigiéndose a un sujeto suponiéndolo dividido y portador de un saber oculto, saber no sabido decía Freud, hasta darse la emergencia del producto de este discurso en el S1, “sobraba una pierna”, habla de un exceso al decir sobraba y alude directamente a una falta que desnuda su propia división.

3 – Discurso de la histérica: “Sólo me faltó Ginecología. Pasé por todos los servicios.” Ilustra el discurso de la histérica que viene dormida hasta que despierta desnudando su propia división. Diría que este paciente y desde una nada inicial pudo empezar a histerizarse en la entrevista misma, titulada de urgencia.

4- Discurso universitario: Parte de un saber como agente y es mi transmisión como docente en la Universidad lo que hace que el caso mismo nos enseñe generando nuestra propia división, la de estudiantes y profesores.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

“Dispositivos de urgencia en el hospital y los 4 discursos propuestos por Lacan” * - Cuarta parte

*Por Silvia Sassaroli  (Psicoanalista – Miembro de la EOL y de la AMP – Docente de la UBA – Psicología e la Práctica profesional “Clínica de la urgencia”; trabajo presentado como Clase Concurso JTP Clínica de la Urgencia)

En principio hay una urgencia institucional, de los médicos y servicios que se venían derivando al paciente sin poder diagnosticarlo. El paciente en sí no estaba viviendo algo insoportable que lo haya empujado a consultar, ya se había acostumbrado a vivir sin caminar y a comer cada vez menos.
 ¿Qué es un discurso? Para Lacan todo discurso implica un sujeto del enunciado y uno de la enunciación que no necesariamente coinciden, es una secuencia de signos ordenada diacrónicamente para manifestar un pensar o un sentir. Distingue 4 elementos de los cuales uno de ellos ocupa la delantera y será el agente que definirá de qué discurso se trate y en torno al cual se organizarán los otros tres. Estos 4 elementos son:
1 - El S1, el significante como tal en conexión a una cadena significante señalada por el S2, que es otro de los elementos y en conexión con el $ (sujeto barrado), sujeto de la enunciación del discurso de que se trate, sujeto representado por el S1 ante el S2. Un sujeto es lo que representa un significante para otro significante. O también un significante es lo que representa al sujeto para otro significante. Este sujeto sólo puede aparecer representado por un significante porque no puede ser jamás presentado  y necesitará ser representado. Por esto a ese S1 Lacan lo nombra también significante amo. Y finalmente el 4° elemento, el objeto a en su relación con el sujeto dividido. Pues la división subjetiva arroja un resto inasimilable, indecible, núcleo de goce.
                                                                    S1       

                                                 S/                                   S2       
                                              
                                                                      a
Las fórmulas de estos 4 discursos son modelos que no responden exactamente a ningún discurso real, existente. Así que conviene tomarlos como puntos de referencia y en ningún caso caer en juicios de valores proponiendo alguno de ellos como el ideal. Por el contrario son interdependientes y ninguno se sostiene sin la existencia de los otros 3.
1 - El discurso amo es el primero presentado por Lacan y es el más cercano al discurso médico y sin él el signo quedaría reducido a una simple señal portadora de alguna supuesta información pero sin posibilidad de ser significada.  Para convertir ese signo en un significante lo relaciona con otros significantes, con datos clínicos para hacer surgir alguna significación. El médico que porta un saber, infiere un orden articulado de esos signos convirtiéndolos en significantes que generalmente se traducen en diagnósticos. El discurso del amo supone una identificación del sujeto por un significante amo que prohíbe el goce.
2 - El discurso amo fue ubicado como primero por la primacía del significante, del S1 como elemento fundante de todo discurso pero lo relevante para la práctica psicoanalítica es justamente el discurso psicoanalítico que ubica al objeto a como índice del goce y en el lugar del agente de este discurso. El deseo de analista causará el decir de quien consulta apostando a la emergencia de su división subjetiva.
3 - El discurso universitario es una prolongación del discurso amo, privilegia la cadena significante y por ello su agente es S2, es el discurso constituido como saber. En la universidad se enseña un saber adquirido de los maestros o amos. Pero esto no es puro pues no siempre se leen a los maestros de primera mano sino que se organizan sus enseñanzas siempre de manera sesgada. El saber se vincula con los bienes de goce. La división del sujeto será el producto del saber constituido. Tanto profesores como estudiantes quedan divididos ante el saber.
4 - El discurso de la histérica surge a partir del saber constituido. El sujeto queda oculto bajo la cadena significante creada por el discurso del amo, la histérica se significa a sí misma a través de sus síntomas. Se dirige al amo, generalmente para cuestionarlo. Aspira a producir un saber.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

“Dispositivos de urgencia en el hospital y los 4 discursos propuestos por Lacan” * - Tercera parte

*Por Silvia Sassaroli  (Psicoanalista – Miembro de la EOL y de la AMP – Docente de la UBA – Psicología e la Práctica profesional “Clínica de la urgencia”; trabajo presentado como Clase Concurso JTP Clínica de la Urgencia)


Tomaré un caso de admisión que se presta para que articulemos además del discurso amo y el psicoanalítico, el discurso de la histérica y el universitario: 

El caso:
Llega al consultorio un hombre de 70 años en silla de ruedas traído por su esposa. Pasan ambos y dice ella que lo mandan del servicio de oncología porque lo veían en riesgo por su depresión y que ya ni comía, acompaña sus dichos con una orden de dicho servicio que dice: “Atender con urgencia, Depresión”. Agrega que hace casi 2 años que le vienen haciendo todo tipo de estudios y que aún no detectan ninguna afección diagnosticable.
Le pregunto a él qué creía que le estaba pasando y dice que se jubiló hace 3 años y al poco tiempo empezó con dolor e insensibilidad alternativamente en una pierna y luego en la otra pero que últimamente ya era en ambas y fue dejando de poder caminar.
Como había hablado del haberse jubilado pregunto por ese momento y refiere que fue un alivio total porque venía presenciando irregularidades en el cementerio del que era subdirector, aclara que la dirección era un cargo político y que él venía haciendo su carrera administrativa y el tope era su cargo, el de subdirector. Dice que estas irregularidades y hasta ilícitos le generaban estrés pero que no podía actuar. Le pido un ejemplo de alguna situación de estrés y responde que eran muchas y que ya ni se acuerda de nada en particular. Insisto con todo el tacto posible buscando algún detalle diciéndole que ya recordará algo. E inmediatamente dice “¡Me acordé de algo que pasó!”
Vienen los deudos de un fallecido hacía muchos años reclamando porque habían levantado la parcela asignada y mostrando todos los recibos de pago de la misma. Figuraba en los libros como impaga, se había cometido un error o una avivada de los que revendían parcelas. Nuestro paciente en cuestión dispuso que recuperaran los restos que ya eran esqueleto y lo restituyan en su lugar. “El yerno del difunto quiso verificar y no sabe lo que pasó doctora! ¡Sobraba una pierna!”
Al escucharlo no pude evitar que apareciera como un flash en mi cabeza la imagen de un esqueleto con 3 piernas, y pregunto cómo fue eso a lo cual responde que el difunto era amputado y lo habían presentado con 2 piernas.
Le digo: “así que sobraba una pierna”. “¿Tendrá que ver esto con sus piernas, 1° una y después la otra?” Se sorprende y larga una carcajada casi jubilosa, acerca su silla al escritorio y cruza con ayuda de sus manos una pierna sobre la otra al tiempo que dice: … “Y pensar que recorrí todos los servicios del hospital, sólo me faltó Ginecología”.

En este caso ¿hay urgencia? Si la hay, ¿De quién? 

miércoles, 8 de diciembre de 2010

“Dispositivos de urgencia en el hospital y los 4 discursos propuestos por Lacan” * - Segunda parte

*Por Silvia Sassaroli  (Psicoanalista – Miembro de la EOL y de la AMP – Docente de la UBA – Psicología e la Práctica profesional “Clínica de la urgencia”; trabajo presentado como Clase Concurso JTP Clínica de la Urgencia)

Este momento de la civilización, de la civilización hipermoderna, hace que el sujeto llegue a nosotros en su desamparo. Viene suspendido en la cadena significante, con un efecto de perplejidad frente al hecho que hoy generalizadamente, también, se llama trauma.  Este mundo sin punto de capitón es lo que conocemos como la época del Otro que no existe, del Otro que ha estallado en pedazos. Un sujeto en que el sentido queda suspendido, donde lo real irrumpe sin el ordenamiento que proveían en otra época las Identificaciones estables al Otro, al Padre, a la ley.
El Hospital estaba y está organizado como toda  institución en base a reglamentaciones y normas y en consecuencia está habitado por el discurso amo, discurso amo que por tratarse de la institución hospitalaria también llamamos discurso médico. La participación de analistas en hospitales en él hizo que se empezara a producir un valioso entrecruzamiento de discursos, siendo el discurso analítico el que vendría a interpretar el espacio hospitalario, y resultando decisivo la aplicación y eventual transgresión de las reglas. La guardia, la preadmisión, la admisión y la interconsulta son dispositivos hospitalarios en los cuales comparten un espacio y un tiempo psiquiatras y psicólogos,  sean éstos analistas o no, reciben las consultas y evalúan si hay o no urgencia, si hay riesgo para sí o para terceros y actúan en consecuencia.
Al tomar los discursos lacanianos para abordar estos dispositivos podremos interpretar una cantidad de hechos del marco hospitalario que de otro modo, si fuera el discurso médico el único punto de referencia nos quedarían en la sombra y sin posibilidad de extraer un saber, un saldo de saber sobre la práctica clínica del psicoanálisis en nuestros días, saber que nos permite enriquecer así el psicoanálisis todo y apuntalar su porvenir.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

“Dispositivos de urgencia en el hospital y los 4 discursos propuestos por Lacan” * - Primera parte

 
 
*Por Silvia Sassaroli  (Psicoanalista – Miembro de la EOL y de la AMP – Docente de la UBA – Psicología e la Práctica profesional “Clínica de la urgencia”; trabajo presentado como Clase Concurso JTP Clínica de la Urgencia)

Desde estos 4 discursos intentaremos leer los dispositivos de urgencia en el hospital, lo cual implica hacer una lectura psicoanalítica de la institución hospitalaria.
La urgencia que nos incumbe es la urgencia subjetiva que para ser calificada tal requiere una construcción y ésta depende de la posición de quien escucha. Consideramos como urgencia una ruptura aguda en la continuidad en que transcurre la vida de un sujeto. Sujetos que quedan así fuera de la cadena significante que los amarraba y fuera del Otro.
 Si desde el vamos incluyo a quien recibe la que retrospectivamente será sancionada como urgencia es porque todo dispositivo de atención y tratamiento se arma en torno a la posición del receptor de la consulta. La actualización de nuestra práctica y nuestras teorizaciones en función de una época actual que empuja a gozar con sujetos que suelen llegar a las guardias sin punto de capitón y en la cual prolifera la alienación del sujeto a significantes Amo  y que reparten la población en categorías tales como adictos, anoréxicas, bulímicos, depresiones, etc . que constituyen los bautizados “Monosintomáticos” por los italianos.