miércoles, 21 de abril de 2010

Entrevista a Deborah Fleischer * - Segunda parte

Entrevista realizada por Juan Pablo Martin Mogaburu

*Doctora en psicología
  Directora del CID San Luis del Instituto Oscar Massotta
  Profesora de la Facultad de Psicología – UBA
  Investigadora UBACyT
  AME De la Escuela de la Orientación Lacaniana



Teniendo en cuenta que desde el psicoanálisis se sostiene que el sujeto siempre es responsable, ¿puede hablarse de responsabilidad por parte del sujeto adicto? ¿Cabría llamarlo sujeto?

Actualmente la gente se presenta al consultorio dándose un diagnóstico: estoy deprimido, soy bipolar, soy toxicómano. Ese aparente saber esconde un deseo de no saber. De engañarse.


Si seguimos la definición de Freud de que la angustia no engaña y es el único afecto que no se liga a una representación, encontramos ya un motivo para investigarla así como para diferenciarla de la inhibición en tanto. Se trata en la inhibición de un no querer saber mientras que en la angustia se anticipan eventos catastróficos


La lógica actual se sostiene en el enfoque es que los trastornos se definen por su respuesta al medicamento, de modo que a la pregunta: “¿Que es la depresión?”, la respuesta es: “La depresión es lo que reacciona a los antidepresivos“. Podemos encontrar aquí la posición enunciada por Hipócrates: "Es el tratamiento en definitiva el que revela la naturaleza de las enfermedades." Freud pensaba lo mismo cuando escribe sobre la cocaína, la cocaína actúa sobre la lesión no detectada.


Podemos decir que hay consumo de drogas en las distintas estructuras clínicas, teniendo la droga una función diferente en cada una. Lo mismo pasa respecto de lo que se presenta habitualmente en la clínica como: tristeza, angustia, inhibición, aversión de sí, baja autoestima, etc.. La clínica freudiana y lacaniana ofrece un esclarecimiento que deshace todo vínculo de la depresión con factores orgánicos y permite diferenciar precisamente estas manifestaciones. El psicoanálisis toma en cuenta para el diagnóstico tres estructuras: las neurosis, las psicosis y las perversiones. No hace de la depresión una estructura clínica. Lo que cuenta es la posibilidad de que la depresión se juegue en las diferentes estructuras y tengan una función diversa, no sólo en las mismas, sino en cada sujeto en particular, es decir, cómo cada sujeto se inscribe, con su sufrimiento, en una de estas estructuras. Se comprenderá que se trata, por lo tanto, de una clínica de uno a uno; de allí que se puede decir que. De allí que nuestra clínica no trata la depresión sino al sujeto que dice estar afectado por depresión y consecuentemente se hace necesario entonces tratar de ubicar el fenómeno depresivo en la estructura y en la singularidad de cada sujeto. Por lo tanto el paso inaugural para que un análisis pueda advenir es abordar al sujeto por sus dichos suponiendo que eso remite a otra cosa y que, a su vez, para ser despejada, es necesario que el sujeto hable. Allí podemos plantearnos la cuestión de la responsabilidad. Retomaré el tema de la experiencia y del resto de su pregunta en la respuesta siguiente.

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