miércoles, 2 de julio de 2014
El cuerpo del siglo XXI * - Última parte
*
por Darío
Galante
El
cuerpo y su extrañeza
¿Cuál sería entonces el inconveniente de borrar o inscribir
ciertas marcas en el cuerpo? ¿Quién puede oponerse a un individuo
más saludable y más bello?
En principio habría que ser muy necio para ir contra estos
principios, y verdaderamente ese no es nuestro asunto.
El problema a considerar aquí está insinuado
en las primeras líneas de este artículo cuando llamamos la atención
sobre los efectos del significante sobre el cuerpo.
El exceso de preocupación, cuando se convierte en una fijación,
corrobora que el significante afecta en esta construcción que hace
del cuerpo a un más allá que desde el psicoanálisis llamamos goce
y este es el verdadero asunto de los cuerpos.
Ese elemento a considerar no figura, ni va a figurar, en
ningún catálogo porque es propio e irrepetible para cada sujeto.
Lo más importante, más allá de su singularidad, es que es
determinante aunque se lo desconozca en las elucubraciones que el
individuo hace sobre su cuerpo. Es lo que determina tanto su imagen
corporal como la creencia sobre lo que el cuerpo es para un
individuo.
Lo que se repite como constante, más allá de las distintas épocas,
es lo extraño que es el cuerpo para el ser humano, porque es
fundamentalmente una construcción del lenguaje que incluye una
opacidad, el goce, que resulta determinante en los vaivenes de los
individuos.
Sin embargo, esa constante se va modificando por el avance de la
tecnociencia y por las derivas del capitalismo salvaje que empujan
hacia más excesos y menos palabras.
El cuerpo en el siglo XXI se convierte finalmente en uno de los
tantos objetos de consumo que el mercado ofrece. Objeto de cuidado,
al que se le intentan borrar las marcas del paso del tiempo.
En este punto se encuentra el psicoanalista, quien escucha lo que
ninguna política sanitarista podrá resolver por más exitosa que
fuera: la discordancia estructural entre el cuerpo y el sujeto del
significante, y entre ambos la angustia…
Bibliografía:
-Freud, S.: “Tres ensayos de teoría sexual…”, Obras Completas,
t…., Amorrortu, Bs. As., 1979.
-Lacan, J.: “El estadio del espejo como formador de la función del
yo tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica”,
Escritos 1, Siglo Veintiuno editores, Bs. As., 1985.
-Lipovetsky, G.: “La felicidad paradójica”, Editorial Anagrama.
Colección Compactos. 2010.
Etiquetas:
Psicoanálisis y cuerpo,
Subjetividad
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario