miércoles, 17 de agosto de 2011
El objeto-comida en la ética del soltero (*1) * - Primera parte
*Trabajo presentado en el Congreso de Investigadores del Mercosur (2009) Griselda Belucci, Juan Pablo Martin Mogaburu, Cecilia Mastropierro, María del Carmen Perez Cavalar, Edit Tendlarz
En la sociedad actual, podemos ubicar la modalidad en que ciertos individuos responden a los malestares que les generan las situaciones de la vida contemporánea .
En El malestar en la cultura , de 1930, Freud señala que el consumo de narcóticos es un síntoma acotado y plantea lo siguiente: “La vida como nos es impuesta resulta gravosa, nos trae hartos dolores, desengaños, tareas insolubles, para soportarla no podemos prescindir de calmantes. Hay de tres clases: poderosas distracciones que nos hagan evaluar como muy mínimas nuestras miserias, satisfacciones sustitutivas que las reduzcan, y sustancias embriagadoras que nos vuelvan insensibles a ellas. Algo de ese tipo resulta indispensable (…) no solo se le debe a la sustancia embriagadora la ganancia inmediata de placer, sino una cuota de independencia ardientemente anhelada, respecto del mundo exterior bien se sabe que con ayuda del quitapenas es posibles sustraerse en cualquier momento a la presión de la realidad, y refugiarse en un mundo propio, que ofrece mejores condiciones de sensación”.
Siguiendo las indicaciones de Freud, sostenemos que el sujeto obeso nos confronta con una posición que Jacques Lacan llamó la ética del soltero. Esta ética la podemos pensar como una forma en que prevalece la relación del sujeto con el objeto-comida, y donde la satisfacción hallada en ese “encuentro” hace que prescinda de cualquier relación posible con otro “humano”.
Intentaremos abordar la pregunta acerca del goce implicado en esa posición y en relación a las características propias de nuestra época con los imperativos de inmediatez y felicidad, donde el sujeto obeso aparece como el paradigma del hiperconsumo. Apostamos a una reflexión acerca de esta problemática que abordaremos desde la perspectiva del psicoanálisis, promoviendo una intervención que posibilite una separación con ese objeto, lo que podrá abrir a una mediación por vía de la palabra.
En la sociedad actual, podemos ubicar la modalidad en que ciertos individuos responden a los malestares que les generan las situaciones de la vida contemporánea .
En El malestar en la cultura , de 1930, Freud señala que el consumo de narcóticos es un síntoma acotado y plantea lo siguiente: “La vida como nos es impuesta resulta gravosa, nos trae hartos dolores, desengaños, tareas insolubles, para soportarla no podemos prescindir de calmantes. Hay de tres clases: poderosas distracciones que nos hagan evaluar como muy mínimas nuestras miserias, satisfacciones sustitutivas que las reduzcan, y sustancias embriagadoras que nos vuelvan insensibles a ellas. Algo de ese tipo resulta indispensable (…) no solo se le debe a la sustancia embriagadora la ganancia inmediata de placer, sino una cuota de independencia ardientemente anhelada, respecto del mundo exterior bien se sabe que con ayuda del quitapenas es posibles sustraerse en cualquier momento a la presión de la realidad, y refugiarse en un mundo propio, que ofrece mejores condiciones de sensación”.
Siguiendo las indicaciones de Freud, sostenemos que el sujeto obeso nos confronta con una posición que Jacques Lacan llamó la ética del soltero. Esta ética la podemos pensar como una forma en que prevalece la relación del sujeto con el objeto-comida, y donde la satisfacción hallada en ese “encuentro” hace que prescinda de cualquier relación posible con otro “humano”.
Intentaremos abordar la pregunta acerca del goce implicado en esa posición y en relación a las características propias de nuestra época con los imperativos de inmediatez y felicidad, donde el sujeto obeso aparece como el paradigma del hiperconsumo. Apostamos a una reflexión acerca de esta problemática que abordaremos desde la perspectiva del psicoanálisis, promoviendo una intervención que posibilite una separación con ese objeto, lo que podrá abrir a una mediación por vía de la palabra.
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"A-dicciones",
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