miércoles, 16 de diciembre de 2009
De la anoréxia al síntoma * - Última parte
*Por Verónica Carbone
Miembro de la Escuela de la Orientación Lacaniana
AP de la Escuela de la Orientación Lacaniana
De la anorexia al síntoma.
Esos sujetos que comen nada, que ponen muchas veces en riego su vida. Aquellos con los cuales muchas veces se debe intervenir indicando una internación. Esos sujetos llamados anoréxicos son una vertiente, un producto que propone el consenso social, llevando la subjetividad a una posición de objeto.
Eso quiere decir algo, otra cosa y se puede ir revelando. El analista está allí para recibirlo, acoger su palabra, sabiendo que hay que partir de un imposible de acceder que llamamos real.
La diferencia de abordaje del síntoma anoréxico de un sujeto y su relación con el cuerpo hace que las consecuencias sean opuestas, y algunas veces no verificables en el tiempo.
En la viñeta presentada nos hubiéramos centrado en la anorexia como tal, si poseyéramos una técnica del trastorno con base biológica. Preguntando por la comida, indicando métodos de alimentación que permitieran re-encausar adaptativamente la relación alimentaria normal.
¿Podríamos llamar a este modo de tratamiento, una anorexia mental? Chatura del pensamiento en relación con el nada que tiene el sujeto anoréxico. Siendo en un caso el terapeuta el que se ubica como aquel que puede suturar esa nada y volver a hacer armónica la relación del sujeto con el medio.
Para la orientación lacaniana la anorexia es un síntoma. Es la significación que le ha dado un sujeto a los significantes que le vienen del Otro y que lo han determinado en su ser. Es la relación con la que Lacan llamó lalengua esa que es solamente singular, de cada uno. Lo que permitirá tratar esa nada como un objeto al cual ese sujeto se relaciona de diferentes maneras, tratando de obturar el vacío estructural de la vida humana.
Podemos decir con J.A. Miller que el síntoma es acontecimiento del cuerpo. Esta paciente pudo ir historizando su vida. Darle diferentes sentidos que a lo largo de un análisis irán cayendo para acceder a un saber sobre sí que no será con el que vino, pero sí construido por ella y que dará cuenta de la utilidad de un análisis en la vida de alguien que quiere padecer menos.
La anorexia es vulgarmente la falta anormal de comer. Para el psicoanálisis es la relación de un sujeto que pone en juego un goce mortífero, sin piedad, en bullicioso silencio y obscena imagen de un cuerpo muchas veces cadavérico.
(Este artículo fue publicado en el " Aperiódico Psicoanalítico ".)
Miembro de la Escuela de la Orientación Lacaniana
AP de la Escuela de la Orientación Lacaniana
De la anorexia al síntoma.
Esos sujetos que comen nada, que ponen muchas veces en riego su vida. Aquellos con los cuales muchas veces se debe intervenir indicando una internación. Esos sujetos llamados anoréxicos son una vertiente, un producto que propone el consenso social, llevando la subjetividad a una posición de objeto.
Eso quiere decir algo, otra cosa y se puede ir revelando. El analista está allí para recibirlo, acoger su palabra, sabiendo que hay que partir de un imposible de acceder que llamamos real.
La diferencia de abordaje del síntoma anoréxico de un sujeto y su relación con el cuerpo hace que las consecuencias sean opuestas, y algunas veces no verificables en el tiempo.
En la viñeta presentada nos hubiéramos centrado en la anorexia como tal, si poseyéramos una técnica del trastorno con base biológica. Preguntando por la comida, indicando métodos de alimentación que permitieran re-encausar adaptativamente la relación alimentaria normal.
¿Podríamos llamar a este modo de tratamiento, una anorexia mental? Chatura del pensamiento en relación con el nada que tiene el sujeto anoréxico. Siendo en un caso el terapeuta el que se ubica como aquel que puede suturar esa nada y volver a hacer armónica la relación del sujeto con el medio.
Para la orientación lacaniana la anorexia es un síntoma. Es la significación que le ha dado un sujeto a los significantes que le vienen del Otro y que lo han determinado en su ser. Es la relación con la que Lacan llamó lalengua esa que es solamente singular, de cada uno. Lo que permitirá tratar esa nada como un objeto al cual ese sujeto se relaciona de diferentes maneras, tratando de obturar el vacío estructural de la vida humana.
Podemos decir con J.A. Miller que el síntoma es acontecimiento del cuerpo. Esta paciente pudo ir historizando su vida. Darle diferentes sentidos que a lo largo de un análisis irán cayendo para acceder a un saber sobre sí que no será con el que vino, pero sí construido por ella y que dará cuenta de la utilidad de un análisis en la vida de alguien que quiere padecer menos.
La anorexia es vulgarmente la falta anormal de comer. Para el psicoanálisis es la relación de un sujeto que pone en juego un goce mortífero, sin piedad, en bullicioso silencio y obscena imagen de un cuerpo muchas veces cadavérico.
(Este artículo fue publicado en el " Aperiódico Psicoanalítico ".)
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